La mano del educador es una jornada de profundización, un viaje exploratorio a través de los elementos que constituyen el ser del educador; un viaje que desafía la rigidez de los conceptos tradicionales y que se aleja de los prejuicios, proponiendo la autoexploración, el cuestionamiento, la reflexión, la vivencia, la experimentación y que lleva consigo una promesa de renovación.